La limpieza facial profesional es un tratamiento esencial para mantener la salud de la piel. Consiste en una serie de pasos que incluyen limpieza profunda, exfoliación, extracción de impurezas, mascarillas y protección final, con productos específicos según cada tipo de piel. Este procedimiento elimina células muertas, exceso de grasa y puntos negros, permitiendo que la piel respire mejor y potenciando la absorción de tratamientos posteriores. Es un servicio fundamental en cualquier rutina de cuidado, ideal para prevenir imperfecciones y mantener la piel luminosa, sana y equilibrada.
En todo tipo de piel, especialmente cuando presenta impurezas, poros obstruidos, puntos negros, textura irregular o signos de deshidratación y opacidad. Es recomendable realizarla cada 1 o 2 meses según el estado de la piel.
El procedimiento dura aproximadamente entre 45 y 60 minutos, y sus efectos de limpieza y luminosidad son inmediatos. Se recomienda mantener la rutina de skincare en casa para prolongar los resultados.
Es un tratamiento seguro y no invasivo. Puede presentarse leve enrojecimiento transitorio en pieles sensibles debido a la extracción, el cual desaparece en pocas horas.
Puedes comprar el tratamiento que prefieras, pero siempre será evaluado por nuestros especialistas para asegurar lo más adecuado para tu rostro. Si en la evaluación se determina un tratamiento diferente, el monto abonado se utiliza como parte de pago del tratamiento recomendado.